
2ª Temporada
RAYOS Y TRUENOS
¿Cómo se forma una tormenta?
A todos nos ha pasado, el día está precioso y de pronto el cielo se oscurece, se levanta brisilla y como te descuides, termina lloviéndote a mares encima. Pero, ¿cómo surgen las tormentas? ¿De donde sale el agua que forma las nubes? ¿Por qué hay rayos? ¿Qué son los truenos? Vente de paseo al campo y descúbrelo con nosotras. Eso sí, no te olvides el paraguas.
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MATERIAL EXTRA

Tormenta con rayos. Foto de Sys-one (Franz Mattuschka), CC BY-SA 3.0, vía Wikimedia Commons
Rayos y truenos
Hola, lupasónic@s. Aquí estamos después de ponernos ropa seca y peinarnos los pelos locos que se nos han quedado después de la tormenta. Nos hemos empapado, pero ha merecido la pena.
Tormentas. Rayos y truenos. Menudo tema, ¿no? Siempre que amenaza tormenta sentimos esa mezcla de fascinación y miedo. ¿Cómo no? Las tormentas lo tienen todo: Rayos tan potentes que iluminan la habitación. Truenos que crujen, partiendo el cielo en dos. Viento, lluvia, nubes infladísimas que parecen no acabar nunca. A veces, hasta granizo. Y al cabo de una horita o dos, todo pasa y el mundo parece recién salido de la ducha.
Ya habréis notado que muchas tormentas se dan en pleno verano. Seguro que más de una os ha pillado por sorpresa, como a nosotras. También depende, claro, de dónde viváis. Por ejemplo, cerca de colinas o montañas, es más fácil que se den tormentas. Como os contábamos en el episodio, el aire caliente sube, de la misma manera en que se eleva un globo aerostático. Si tiene alguna rampa, sube mejor y más rápido. Una zona de colinas o montañas puede ser una buena rampa y por eso también, un buen lugar para que surjan las tormentas de verano.
Pero además del aire que sube, para que haya una tormenta necesitamos que este aire tenga agua dentro… ¿Pero cómo va a tener agua el aire dentro? Pues porque el agua, cuando está muy caliente ( a más de 100 ºC) se evapora. Sucede todo el tiempo al cocinar. El agua se calienta en la olla más y más y más, hierve, haciendo esas burbujas violentas y empieza a irse por el aire como una especie de niebla caliente.
Y este aire con agua sube y sube y forma las nubes.
¿Estamos intentando deciros que las nubes se forman por cocer espaguetis? No. Pero mirando cómo se cuecen espaguetis podéis haceros una idea sobre cómo se forman la nubes. Y además después podéis comer espaguetis. Hmmmm… espaguetis. Todo el mundo sale ganando.

Hombre cocinando ramen. Imagen de Sodai Gomi, CC BY 2.0, vía Wikimedia Commons
Nubes de tormenta: Cumulonimbos
Hablando de nubes. Echadle un vistazo a este vídeo. En él podéis ver los distintos tipos de nubes que hay. A ver qué opináis sobre los cumulonimbos después de verlo.
¡Son enormes! ¿A que sí? Ya lo ha dicho Maite, son como nubes encima de otras nubes. O como decía yo (Xaviera) una especie de coliflores gigantes enfadadas con un montón de bultos y más bultos que van creciendo. Son muy impresionantes y enormes, extendiéndose por varias alturas diferentes. Quizá por eso pasan tantas cosas dentro de ellas.
Aquí os dejamos algunas fotos más de cumulonimbos para que veáis lo que os queremos decir:

Cumulonímbo formándose. Foto de Karlunun, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons
En esta foto se ve que los cumulonimbos son bastante exagerados para sus cosas. No son nubes a las que les guste pasar desapercibidas.
Lo mismo pasa en la foto de la derecha. Los cumulonimbos suben más que nadie, tienen más bultos que nadie y crecen tanto que llegan a toparse con capas de la atmósfera (como los límites de la tropopausa) donde se expanden, quedando con esta pinta de yunque.

Cumulonimbus creciendo sobre Malta. Foto de Memorialman, CC BY-SA 4.0, vía Wikimedia Commons

Los cumulonimbos tienen este aspecto desde el espacio. Esta foto la han hecho astronautas de la Estación Espacial Internacional. Foto de NASA/Expedition 40 crew member, Public domain, via Wikimedia Commons
Y mirad cómo se ven desde el espacio. Los cumulonimbos que crecen hasta formar tormentas se ven tal que así desde la Estación Espacial Internacional. ¿A que mola?
Y por último, en este vídeo increíble podéis ver cómo los cumulonimbos van acumulándose y acumulándose y acumulunimbándose…
Es el nacimiento de una tormenta.
¿Qué ocurre dentro de un cumulonimbo?
¿Y qué se cuece dentro de un cumulonimbo? Pues quizá lo mejor sería decir ¿Qué se des-cuece? O, ¿qué se enfría en un cumulonimbo? Y la respuesta más sencilla sería: el agua.
Al subir, hace más frío. Cuando subimos a la montaña, aunque sea verano, es buena idea llevar un jerseicillo porque el aire allí arriba está más fresco. ¿Habéis visto nieves perpetuas o glaciares en medio de una ciudad o cerca del mar? No. Eso es porque no hay. En cambio, cuando dibujamos montañas siempre nos gusta ponerles su gorrito de nieve, ¿a que sí? Allí arriba hay lugares en los que la nieve cae pero no hace casi nunca el calor suficiente como para que se derrita del todo. Así se va acumulando. Es un tema increíble del que hablaremos en otra ocasión, pero de momento nos sirve para hacernos a la idea de que, al subir, hace más frío.
Los cristalitos de hielo de nuestro avión no eran broma. Mirad la foto de aquí al lado.
Ahhhhh, ¡qué bonitos son! ¿Verdad? Parecen florecitas.

Cristalitos de hielo formándose en la parte de fuera de la ventana de un avión. A la altura de vuelo hace mucho frío. Foto Maite
Pues imaginaos cómo irán las cosas dentro del cumulonimbo. Parte del aire con agua sube, se va enfriando, se forman cristalitos de hielo, hay gotitas de agua, bolitas de granizo…. Algunas cosas pesan más y comienzan a caer…
Pero… ¡Alto ahí! ¿Granizo? Sí.

Suelo después de una granizada. Como veis por el picadillo de hojas que hay entre los granizos, los árboles han sufrido un poco con la tormenta.
Foto de Quinn Norton, CC BY 2.0, vía Wikimedia Commons
No podemos pasar por el granizo sin hablar un poco más de él, ¿a que no?
Bolas de hielo que caen del cielo. Bueno… no siempre son bolas, en general son más bien bolitas, pero también las hay bastante grandes. Mirad.
¿Qué? ¿En Estados Unidos graniza dinero? No. Esto es un truquillo de científico. Para que las personas que ven una foto se hagan una idea del tamaño que tienen las cosas, es costumbre poner un objeto que todo el mundo sepa más o menos cómo de grande es. Así en fotos de fósiles, huellas de animales, insectos o granizos, como en este caso, se cuelan monedas, bolígrafos y otras cosas por el estilo.
Pero volviendo a los granizos: os decíamos en el episodio que si el aire con agua sube muy rápido, se enfría casi de golpe y se forman estas bolitas de hielo. Imaginemos que, como pesan, empiezan a caer, pero de pronto llega otra masa de aire caliente y las vuelve a arrastrar para arriba. Si esto pasara, se pegaría más agua a los granizos. El agua se congelaría y los granos quedarían recubiertos con una capa más de hielo, con lo que irían creciendo poco a poco. De esta manera, los granizos pueden acabar haciéndose bastante grandes y hasta abollar coches.
El caso es que, dentro de una nube de tormenta hay cosas que van y vienen, que caen y que son arrastradas para arriba. Un montón de acción, de choques y colisiones. Todo eso va creando electricidad. Algunas cosas quedan cargadas positivamente y otras negativamente. Y lo que es más importante, se van agrupando en distintas zonas dentro de la nube.

Animación de cómo los cristalitos de hielo y las bolitas se cargan eléctricamente. Fuente wikimedia
Dentro de una nube de tormenta, los cristalitos de hielo chocan con las bolitas blandas de granizo. Los cristalitos quedan cargados positivamente y las bolitas de granizo, negativamente.
Aquí tenéis una imágen en la que se ve cómo se van repartiendo las cargas eléctricas dentro de la nube. Hay que tener en cuenta que es una simplificación, pero nos sirve para hacernos una idea.
De manera sencilla podemos decir que, dentro de una nube de tormenta, las cargas positivas se van acumulando en las partes más altas y las negativas, en las bajas.

Animación de U.S.A. governement. noaa.gov, Public domain, via Wikimedia Commons
Tormentas eléctricas
Y con tanta electricidad en la nube… Aparecen los rayos.

Rayos cayendo durante una tormenta en Rumanía. Foto de Nelumadau, Public domain, via Wikimedia Commons.
Mirad un rayo caer a cámara lenta. Bueno, a cámara súper mega lenta:
Vídeo de un rayo cruzando el cielo filmado a 7.000 imágenes por segundo por el Profesor Ningyu Liu del laboratorio de Física geoespacial del departamento del Florida Tech.
Vía The Kids Should see this.
¡Guau! Electricidad. Menudo tema tan interesante, ¿a que sí? ¿Os han dado ganas de jugar un poco con la electricidad estática? Pues no os perdáis este vídeo de Maite explicando qué es eso de la electricidad, o este otro lleno de buenas ideas.
Por cierto, llegadas a este punto debemos confesaros algo. En el episodio habréis notado que hemos puesto una especie de sonido eléctrico cuando veíamos un rayo. Es un truco, una especie de pista, para que pudierais saber cuando veíamos un rayo y poder contar el tiempo que pasaba hasta el trueno. Es la manera que se nos ha ocurrido de dibujar sonoramente un rayo aunque sean algo que solo se ve.
¿Qué son los truenos?
Y así llegamos a los truenos. ¿Por qué hay truenos? Como el rayo calienta el aire que lo rodea a temperaturas altísimas, este aire, de pronto, ocupa más espacio. Las moléculas van golpeando otras y otras en una onda que llega a nuestros oídos.
¿Queréis ver cómo el aire caliente ocupa más espacio que el frío? Mirad este experimento.
Está en inglés, pero podéis haceros una idea de lo que le pasa al aire de la botella, ¿a que sí? Cuando el aire que está prisionero en la botella se calienta, aumenta de tamaño y ocupa parte del globo. Al lado del hornillo hay un bol con agua con hielo, y cuando la persona del vídeo pone ahí la botella, pasa lo contrario: el aire que está dentro se enfría y ocupa menos sitio.
¿Chulo, a que sí? ¿Os animáis a probarlo? Pedid ayuda a uno de vuestros adultos y nos contáis qué tal.
Como el sonido viaja bastante más despacio que la luz, vemos el rayo antes de oír el trueno, pero suceden a la vez. Mientras más lejos esté la tormenta, más tardará el sonido del trueno en llegar a nosotros, mientras que la luz va tan rápido que seguirá pareciéndonos instantánea.
Esto, como vimos en el episodio, nos sirve para calcular fácilmente a qué distancia estamos de una tormenta. Basta con contar los segundos entre el rayo y el trueno, dividir entre tres y voilá, tendremos el número de kilómetros que nos separan de la tormenta. Así sabréis si es mejor ponerse en marcha hacia un lugar seguro o quedarse de charla y calarse hasta los huesos como nos ha pasado a nosotras.
Esto de que la luz viaje mucho más rápido que el sonido se puede ver también en otras ocasiones. Por ejemplo, con los fuegos artificiales. ¿No os parecen a veces desincronizados? Los vemos estallar en el aire y hacer sus enormes flores de luz y poquito después oímos el “Plop”. No se nota tanto tanto como con los rayos, claro, pero se nota.
¿Se os ocurren otras maneras de experimentar con esto? (que no sean peligrosas, ¿eh?)
Hablando de peligros:
No es lo más habitual del mundo, pero a veces puede caer un rayo cerca de donde estás. Las casas tienen pararrayos y no es un problema, pero si os pilla una tormenta en medio del campo, hay que estar atentas y tomar precauciones.
¿Qué hacer? Pues si nos toma desprevenidos en el campo, Protección Civil recomienda no quedarse encima de una colina ni tampoco ir a meterse debajo de un árbol, sobre todo si está solo en medio del campo. También es mejor alejarse de alambradas, verjas, vías de tren y otras cosas hechas de hierro o metal. Aquí no podemos poner todos los consejos, claro. Si vais al campo con adultos, ellos sabrán muy bien qué hacer, porque antes de salir habrán hecho los deberes y se habrán leído las precauciones básicas a tener en cuenta. ¿A que sí?
Y para terminar…
Y para terminar un video de esos de sentarse cómodamente y dejarse llevar por el asombro. Es un poco efectista, sí. Y con gusto por la música épica y dramática, también. Pero es una maravilla igual. El director que lo hizo dice que en él condensa dos años dedicados a la caza de tormentas.
Eso es todo de momento. Escribidnos, contadnos, mandadnos dibujos y todo eso. Ya sabéis que nos encantan. Hasta pronto, lupasónic@s.
– LA CAJA AMARILLA DE LAS REFERENCIAS SESUDAS
Madres, padres, maestros y adultos en general, aquí os dejamos algunas de las referencias que hemos usado para crear el capítulo, por si tenéis curiosidad:
- La página sobre tormentas de wikipedia en inglés está fenomenal: https://en.wikipedia.org/wiki/Thunderstorm
- Artículo sobre el granizo, de wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Granizo
- Aquí os dejamos un vídeo que hemos pensado que quizá sea demasiado efectista o asustador para los más pequeños (además de estar en inglés), pero al que los adultos quizá queráis echar un vistazo. Explica cómo se forman los rayos y tiene imágenes impresionantes. https://www.youtube.com/watch?v=JXhif3E3l2s
4 comentarios en “Rayos y truenos”
¡Nos encantan sus episodios y sus chistes! A partir de hoy mis hijos se divertirán con la palabra “tortuguil”. (Al igual que en los otros episodios, se revuelcan de la risa y piden se regrese el episodio para oírlo de nuevo). ¡Gracias por seguir creándolos!
Jajaja… La RAE tiene que introducir Tortuguil en el diccionario. Mil gracias por tu mensaje y por tus palabras bonitas. De momento tenemos toda una segunda temporada por delante. Ojala os guste. Un abrazo para esos pequeños.
El material extra es flipante. Yo les recomiendo a todos los que veo vuestro podcast incluyendo al colegio de mi hija. A mis años disfruto más que mi propia hija.
Nos tenéis esperando al siguiente capítulo como antiguamente yo esperaba a Mazinger Z (que tiempos aquellos, madre mia).
Muchísimas felicidades.
Mil gracias Rubén. Vaya mensaje genial. Nos acabas de alegrar el día. Lo de Mazinger Z nos ha llegado al corazoncito. Creo que somos de la misma quinta.
Nos alegramos también mucho de que os gusten el material extra. La verdad es que le ponemos mucho mimo.
Y gracias por la difusión. La verdad es que ayuda mucho a proyectos pequeñitos como este.
un abrazo grande